José de Paiva Rebouças | periodista y doctorando en demografía (UFRN)

Ricardo Ojima | demógrafo (UFRN)

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La demografía, como ciencia de las poblaciones, ha desarrollado herramientas significativas para interpretar las dinámicas sociales, económicas, ambientales y tecnológicas que impulsan la transición demográfica. Sin embargo, frente a las transformaciones profundas, como la persistente caída de la fecundidad y el avance del envejecimiento, se observa un hueco expresivo entre el conocimiento producido en la academia y su apropiación social.

Fonte: Marcello Casal Jr – Agência Brasil

Esta distancia entre la técnica y la percepción se hace evidente ante los datos recientes del Censo Demográfico de 2022 que registró una tasa de fecundidad de 1,5 hijos por mujer en Brasil. Nada que sorprendiera a muchos demógrafos, pues esta tendencia a la baja se viene observando desde hace décadas. Sin embargo, para la sociedad, esto no solo es sorprendente, sino que se pone en duda, ya que las convicciones de que la población aún crece exponencialmente son muy fuertes. Este desconocimiento abre un espacio para que interpretaciones basadas en la escasez, la amenaza o la contención se naturalicen en el debate público, desplazando a la población del campo del análisis al de la culpabilización.

Comentarios de lectores sobre noticias demográficas recientes ilustran cómo discursos poblacionales distorsionados todavía operan en el debate público. La noticia “Número de inmigrantes casi se triplica en RN en 12 años“, publicada en el perfil de Instagram del periódico Tribuna do Norte, de Rio Grande do Norte, el 7 de julio, generó 36 comentarios. Parte de ellos reproducen visiones malthusianas al atribuir a la población pobre la responsabilidad por los desequilibrios sociales y económicos. Por su parte, el reportaje “Número de filhos por mulher cai à mínima histórica e brasileiras se tornam mães mais tarde“, publicado en el portal de Folha de S. Paulo, el 27 de junio, recibió 33 comentarios, de los cuales, al menos doce, presentan argumentos explícitamente malthusianos, marcados por el desconocimiento de los fenómenos demográficos.

A pesar de que diversos puntos de la teoría malthusiana ya han sido superados, su influencia aún se manifiesta en la forma en que parte de la opinión pública interpreta cuestiones demográficas cuando considera la relación entre el crecimiento poblacional y la escasez de alimentos, por ejemplo. La persistencia de lecturas que atribuyen a la población vulnerable la responsabilidad de su condición, especialmente en temas como migración y fecundidad, no se deriva sólo del desconocimiento individual, sino que revela una laguna estructural: la ausencia de una cultura demográfica diseminada.

Como observa Tuirán (1996), la percepción sobre la población tiende a construirse con base en vivencias cotidianas fragmentadas, mientras que los datos demográficos, por su naturaleza agregada y abstracta, se encuentran muy lejos del repertorio del público no especializado, dificultando su apropiación crítica.

En este vacío de significación, prosperan ideas falsas, estigmas y asociaciones reduccionistas. Para Zenteno (1999), esta brecha no se superará solo con la divulgación de los datos demográficos, sino con un proyecto articulado de educación y comunicación en población, capaz de promover apropiaciones críticas y socialmente contextualizadas de los fenómenos demográficos.

Trinquete Díaz (2024) refuerza este argumento al proponer una comunicación como proceso, que vaya más allá de la transmisión de mensajes y actúe como mediación simbólica y política. Lo que se observa en los comentarios analizados es justamente lo opuesto: la ausencia de mediación cualificada transforma el debate sobre población en un campo de juicio moral, resentimiento social y desinformación pública.

Sin embargo, antes de esta perspectiva más crítica e integradora entre comunicación, educación y cultura demográfica, ya existían señales importantes de incomodidad teórica con el modo en que los fenómenos poblacionales venían siendo tratados en la arena pública y en la propia ciencia demográfica. Preston (1989) destacó que el llamado “problema poblacional” es una construcción social y política y que diferentes enfoques, macroeconómico, microeconómico, médico o ambiental, ofrecen soluciones divergentes y, a veces, contradictorias. Riley y McCarthy (2003) refuerzan esta lectura al señalar que la demografía, aunque revestida de prestigio institucional y rigor cuantitativo, poco ha reflexionado sobre sus supuestos epistemológicos y sus implicaciones sociales.

En Brasil, Berquó (2017) denunció el peso persistente de visiones conservadoras y moralizantes que históricamente asociaron la fecundidad elevada a la irresponsabilidad individual, desplazando el foco del debate sobre los derechos reproductivos y las desigualdades sociales hacia una lógica de contención numérica de la población. La autora también llama la atención sobre la urgencia de ampliar el alcance público de la demografía, al afirmar que “ya no es posible que políticos y empresarios ignoren la dinámica poblacional en sus decisiones. Ahora falta que nosotros, los demógrafos, hablemos un lenguaje más amigable, es decir, (…) de forma que la población lo comprenda” (Berquó, 2017, p. 132-133).

Ojima (2017), desde una lectura latinoamericana, observa que la demografía todavía opera bajo una fuerte herencia formalista y positivista, lo que limita su capacidad de interpretar críticamente la complejidad de los contextos sociales en los que ocurren los fenómenos poblacionales. Esta limitación también es señalada por Riley y McCarthy (2003), quienes desde finales del siglo XX vienen cuestionando la alineación de la asignatura con un paradigma excesivamente modernista, basado en modelos cuantitativos y supuestos universalizantes. Para estos autores, la demografía no ha logrado incorporar las especificidades culturales, las disputas simbólicas y los condicionantes históricos que estructuran la dinámica poblacional, lo que refuerza la necesidad de aproximarse a perspectivas teóricas más reflexivas, como las que ofrece el pensamiento posmoderno.

Al defender una demografía posmoderna, proponen que la disciplina incorpore categorías analíticas más sensibles a la diversidad y reconozca los límites de la neutralidad científica. Esta apertura no implicaría una renuncia al rigor empírico, sino una ampliación de horizontes epistemológicos, capaz de acercar la demografía a la experiencia social concreta y a los sentidos que la población atribuyen a sus propios procesos (Riley; McCarthy, 2003). En un escenario de disputas narrativas sobre fecundidad, envejecimiento y migración, esta mirada se vuelve aún más necesaria para comprender los sentidos sociales de la población más allá del conteo y la previsión.

Los aportes teóricos discutidos hasta el momento no sólo deconstruyen la naturalización de los fenómenos poblacionales, sino que también ofrecen herramientas para interpretar cómo ciertos discursos continúan siendo reproducidos en el debate público contemporáneo. Los comentarios analizados, extraídos de reportajes sobre migración y fecundidad, se convierten, en este contexto, en indicios de una gramática social marcada por la desinformación, el moralismo y la estigmatización.

Para dar significancia a este corpus, elaboramos un cuadro analítico con un recorte representativo con cuatro categorías de sentido identificadas en los comentarios, siguiendo a Bardin (2011): En total, se recopilaron 69 comentarios (36 en el Instagram de Tribuna do Norte y 33 en la noticia del portal de Folha de S. Paulo). De estos, 25 fueron seleccionados para análisis cualitativo, siendo 8 de TN y 12 de FSP.

A partir de esta selección, se eligieron 14 comentarios como muestra representativa (5 de TN y 9 de FSP) para fines de sistematización, teniendo en cuenta su ejemplaridad en la manifestación de sentidos recurrentes. Las categorías, construidas con base en criterios de pertinencia, exclusividad y exhaustividad, se apoyan en las referencias con las que este texto dialoga, especialmente aquellas que discuten las permanencias y reconfiguraciones del imaginario poblacional: Preston, 1989; Berquó, 2017; Tuirán, 1996; Zenteno, 1999; Trinquete Díaz, 2024; Riley; McCarthy, 2003; Ojima, 2017. La organización de los comentarios en categorías permite visualizar cómo los enunciados analizados actualizan discursos poblacionales bajo diferentes ropajes, incluso frente a una realidad demográfica profundamente transformada.

Cuadro 1 – Categorías de sentido identificadas en los comentarios analizados

Categoría temáticaEjemplos representativosReferencia asociada
Neomalthusianismo ambiental o económico“Basta de gente, 8 mil millones, detente un momento…”; “La Tierra tiene recursos finitos y no soporta un crecimiento continuo de consumo en los moldes actuales”; “Excelente noticia. ¡Menos gente en el BF y BPC! Los robots lo harán todo…”; “Considerando el estado actual del mundo, elegir no tener hijos es lo más misericordioso que se puede hacer.”Preston (1989); Riley & McCarthy (2003); Zenteno (1999)
Discurso xenófobo-poblacional“Estados Unidos no recibe basura de otros países, solo se queda allí quien puede.”; “Curioso, solo vienen de Venezuela, Cuba, Colombia y China…”; “CLARO que vienen aquí para recibir Bolsa Familia y pedir en los semáforos de Natal.”Tuirán (1996); Trinquete Díaz (2024)
Moralismo y culpabilización reproductiva“¡Basta de traer gente al mundo!”; “¡Normalicemos la vasectomía! ¡Basta de gente en el mundo!”; “Excelente noticia. El mundo ya no soporta tanta gente abandonada”; “Lo que más veo son venezolanos con 5 o 6 hijos mendigando en los canteros.”Zenteno (1999); Berquó (2017); Trinquete Díaz (2024)
Desinformación sobre dinámica demográfica“Incluso con el flujo de venezolanos, los índices de fecundidad caen pero la población no disminuye…”; “El estudio presenta solo la edad media de fecundidad, pero nada sobre el embarazo precoz…”; “Cuando no existía Bolsa Familia esto era una maravilla.”Tuirán (1996); Ojima (2017)

Fuente: Elaboración propia a partir de comentarios recopilados en el Instagram de Tribuna do Norte (7 jul. 2025) y en el portal de Folha de S. Paulo (27 jun. 2025).
Notas: 1) Texto traducido del portugués; 2) Bolsa Familia es un programa de transferencias monetarias condicionadas brasileño que ofrece una ayuda a familias en situación de vulnerabilidad.

La categorización propuesta permite observar cómo los sentidos atribuidos a la población en los comentarios analizados se organizan en torno a cuatro ejes principales: la idea de exceso (neomalthusianismo), el rechazo al otro (xenofobia), la culpabilización moral (especialmente de la reproducción de los pobres y migrantes) y la incomprensión sobre la lógica demográfica (desinformación). El primer eje, de carácter neomalthusiano, retoma la concepción clásica de que el crecimiento poblacional compromete el equilibrio ecológico y el acceso a recursos, rescatando argumentos naturalizantes sobre la necesidad de contener la fecundidad. Como observa Preston (1989), este tipo de formulación ignora los determinantes sociales del crecimiento poblacional y enmascara conflictos distributivos al transformar a la población en una variable de contención.

La segunda categoría evidencia la asociación entre inmigración y amenaza social, articulando discursos xenófobos y económicos que proyectan en los migrantes la responsabilidad por problemas estructurales del país, como la pobreza o la sobrecarga de políticas sociales. Esta lectura resuena con lo que Trinquete Díaz (2024) denomina ausencia de mediación comunicacional, ya que, sin acceso a información cualificada sobre los movimientos migratorios o las transformaciones demográficas, los sujetos recurren a narrativas simplificadas, frecuentemente sustentadas por estereotipos.

En la tercera categoría, se observa la moralización de la decisión reproductiva, especialmente cuando se vincula a sujetos racializados o socialmente vulnerables. La fecundidad es tratada como señal de irresponsabilidad o amenaza colectiva, desplazando el debate de los derechos reproductivos al campo de la vigilancia social. Esta tendencia fue ampliamente denunciada por Berquó (2017), quien la asoció a la permanencia de visiones conservadoras y autoritarias sobre el cuerpo y la reproducción.

La última categoría, referente a la desinformación, señala un desconocimiento generalizado sobre la lógica de los indicadores demográficos y sobre las dinámicas que articulan la migración, la fecundidad y la estructura etaria. La confusión entre flujos migratorios y crecimiento poblacional, por ejemplo, revela la dificultad en la lectura de los fenómenos poblacionales, incluso frente a datos públicos ampliamente divulgados.

Esta construcción constituye el síntoma de una demografía que, al aislarse en su tecnicidad, no logra producir sentidos compartidos en la esfera pública (Ojima, 2017). El cuadro no solo organiza los discursos presentes en el corpus, sino que reafirma la hipótesis de que la ausencia de una cultura demográfica diseminada, tal como proponen Tuirán (1996), Zenteno (1999) y Trinquete Díaz (2024), es uno de los principales obstáculos para la apropiación social crítica del conocimiento poblacional.

Ante este escenario, se evidencia no solo la oportunidad, sino la urgencia de reforzar la propuesta de Trinquete Díaz (2024). La investigadora sugiere que esta propuesta sea entendida como un proceso continuo y estratégico, no limitado a la divulgación de datos o a la persuasión puntual. Arraigada en la tradición de la Comunicación para el Desarrollo, su enfoque valora el diálogo, la participación y la mediación de sentidos entre el saber técnico y los repertorios sociales, reconociendo que comunicar sobre la población es también disputar narrativas y fortalecer vínculos entre ciencia y ciudadanía (Trinquete, 2024).

Este ensayo, así como la investigación más amplia a la que se vincula, constituye un esfuerzo inaugural para suplir esta laguna en Brasil – pero también para que la discusión avance en el contexto latinoamericano –, proponiendo la articulación entre comunicación, cultura y población como eje estructurante de una agenda interdisciplinaria a partir de la demografía. Al concebir la comunicación como un proceso dialógico, continuo y políticamente situado, la propuesta delineada por Trinquete Díaz (2024) ofrece una base metodológica prometedora para este emprendimiento. Más que una directriz teórica, este enfoque se presenta como una respuesta concreta al desafío identificado por Tuirán (1996) y Zenteno (1999) de instituir una cultura demográfica crítica, accesible y socialmente arraigada, capaz de disputar sentidos y orientar decisiones en sociedades marcadas por la desigualdad, la estigmatización y la desinformación.

En tiempos de radicalizaciones, fake news y polarización de narrativas en redes sociales, este debate parece ser poco pragmático. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que es precisamente en los momentos de crisis epistemológicas cuando surgen los mayores desafíos para el avance en el campo científico. No sería concebible que, en un momento en que los datos poblacionales, al menos en Brasil, están al alcance de la mano, la interpretación cualificada de estos datos sea opacada por la ausencia de una reflexión crítica sobre los mismos. Ampliar el alcance de la demografía y de su conocimiento acumulado debe ser una tarea colectiva y permanente para que la comunicación en demografía no sea meramente la exposición de datos, sino sobre su interpretación crítica.


Cómo citar: REBOUÇAS, J.P.; OJIMA, R. Comunicación en demografía, un desafío más allá de los números. Observatório do Nordeste para Análise Sociodemográfica (ONAS). Natal (RN), 11.07.2025, disponible en: <https://demografiaufrn.net/2025/07/11/comunicademo-es-110725/>, acceso en: DD/MM/AAAA.

Este ensayo forma parte de las reflexiones y análisis preliminares de la tesis de doctorado del discente José de Paiva Rebouças, bajo la orientación de Ricardo Ojima, en el Programa de Posgrado en Demografía (PPGDem) de la Universidade Federal do Rio Grande do Norte (UFRN), Brasil.

Referencias

BARDIN, L. Análisis de contenido. São Paulo: Edições 70, 2011

BERQUÓ, E. Un depoimento. Entrevista concedida a Débora Thomé. Novos Estudos CEBRAP, São Paulo, v. 36, n. 1, p. 125–134, mar. 2017. Disponible en: <https://www.scielo.br/j/nec/a/fsQdBGnTJsLPDnVFs7P6hqp/?lang=pt>. Acceso en 9 de jul. 2025.

OJIMA, R. Demografía y ciencia: reflexiones epistemológicas sobre la ciencia de las poblaciones. Revista Novedades en Población, v. 13, n. 25, p. 1-9, 2017. Disponible en: <http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1817-40782017000100001&script=sci_arttext> Acceso en: 9 de jul. 2025.

PRESTON, S. H. The Social Sciences and the Population Problem. In: STYCOS, J. M. (Ed.). Demography as an Interdiscipline. Transaction Publishers, 1989.

RILEY, N. E.;

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